La Navegación Europea y el Primer Observatorio en Valparaíso

La astronomía europea es producto del intercambio cultural. Heredera de la Grecia y Roma clásicas, observa un gran impulso gracias a la influencia de Asia y Medio Oriente, desde donde llegan conocimiento e instrumentos astronómicos,como la brújula y el astrolabio. En conjunto, estos serían indispensables para el desarrollo de la navegación marítima y oceánica. Durante el siglo XIII, el rey Alfonso X de Castilla -en la actual España-, reúne y colabora con astrónomos árabes, judíos y cristianos en observaciones y publicaciones que influenciaron fuertemente la astronomía occidental. Para él, la ciencia no tenía fronteras.
Brújula china. Data desconocida.
Astrolabio árabe, siglo IX.
Brújula china. Data desconocida.
Astrolabio árabe, siglo IX.
S XIII

Alfonso X y los astrónomos árabes

S XV-XVI

La partida hacia América

S XVII-XVIII

El Castillo San José

S XIX

El Observatorio Mouat

S XIII

Cruzando el Mar Mediterráneo

Tablas Alfonsíes, siglo XIII.
Las Tablas Alfonsíes fueron publicadas por el rey Alfonso X en 1252, gracias al trabajo integrado de astrónomos de Medio Oriente y Europa. Ampliamente difundidas, en estas se registraron datos y mediciones astronómicas que, por siglos, hicieron posible seguir y calcular la posición en el cielo de las estrellas, la luna y el sol. Fueron utilizadas incluso por Nicolás Copernico, aportando a su teoría que proponía al sol como centro del sistema planetario -siglo XVI-. En conjunto, la información que ofrecían estas tablas, sumadas al nuevo conocimiento e instrumentos, permitían determinar coordenadas geográficas con cierta precisión, gracias a las cuales fue posible crear y reproducir rutas de navegación que conectaran Europa, Asia y África.
S XV-XVI

Cruzando el Océano Atlántico

Sección de un plano que habría pertenecido a Cristóbal Colón, siglo XV.

Intentando llegar a la India, en 1492 el navegante genovés Cristóbal Colón inició un viaje de exploración en el que, sin saberlo, cruza un océano -Atlántico- y desembarca en un continente desconocido para Europa: América. Estas travesías marítimas eran posibles gracias a la determinación astronómica de la latitud, dato que permitía ubicarse en dirección norte-sur. Sin embargo, para conocer coordenadas de ubicación exactas, se requería también conocer la longitud (sentido este-oeste), calculada según referencias temporales. Si bien existían formas de determinar navegando el tiempo sideral y solar, la precisión de los instrumentos de medición variaba, afectando la capacidad de registrar y seguir las rutas correctas y la seguridad de los viajes.

S XVII-XVIII

Cruzando los Hemisferios

Planisferio del Cielo Austral producido por John Flamsteed, siglo XVIII.

Con el avance de la conquista de América, navegantes europeos comienzan a cruzar con mayor frecuencia desde el hemisferio norte al sur del planeta, generando un nuevo nivel de complejidad: no sólo se trataba de territorios y maritorios que les eran desconocidos, sino que también se enfrentaban a un cielo nocturno distinto. Así, comienzan a desarrollarse nuevos viajes de exploración, esta vez con fines estratégicamente científicos. Así es como en 1790 llega a Valparaíso la expedición al mando de los capitanes Alessandro Malaspina y José Bustamante, quienes realizan observaciones astronómicas desde el Castillo San José, esto con el fin de actualizar cartografías y realizar mapas de los astros del cielo austral.

S XIX

Llegando a puerto

Una edición de The Nautical Almanaque, producido por el Observatorio de Greenwich en Inglaterra.

Por siglos se mantuvo el problema de conocer la longitud. Se sabía que su cálculo depende de la diferencia horaria entre (1) la ubicación del barco y (2) un punto fijo de referencia en tierra. Sin embargo, se desconocía un método efectivo para determinar el segundo de estos valores, siendo posible con la invención en Inglaterra del cronómetro  (s XVII), un reloj de alta precisión que guardaba el registro de la hora de referencia. Debido a la importancia estratégica de Valparaíso, Juan Mouat instaló ahí un observatorio astronómico donde determinaba la hroa exacta y la transmitía mediante un timeball, permitiendo a los marineros ajustar sus cronómetros y, gracias a datos provistos por almanaques náuticos, calcular la longitud en alta mar.

Referencias
Migrantes Estelares

La Navegación Europea y el Primer Observatorio en Valparaíso

  • Domínguez Ossa, C. (2016). El arte de navegar en las rutas de América, siglos XV a XIX. Boletín Cultural y Bibliográfico, L(90), 5–26.
  • González Marrero, J. A., & Medina-Hernández, C. (2019). Técnicas Astronómicas de Orientación e Instrumentos Náuticos en la Navegación Medieval. FORTVNATAE, 20, 17–29.
  • Howse, D. (1986). Navigation and astronomy the first three thousand years. Renaissance and Modern Studies, 30(1), 60–86. https://doi.org/10.1080/14735788609366497
  • Planesas, P. (2018). La Biblioteca del Observatorio Astronómico de Madrid. En Anuario del Observatorio Astronómico de Madrid (pp. 369–390). Observatorio Astronómico de Madrid.
  • Torroja, J. (1984). La Obra Astronómica de Alfonso X El Sabio. En Conmemoración del Centenario de Alfonso X El Sabio (pp. 33–47). Instituto de Astronomía y Geodesia.
  • Seidelmann, K. (2020). Chapter 1 Before Nautical Almanacs. En The History of Celestial Navigation. Rise of the Royal Observatory and Nautical Almanacs (pp. 1–20). Springer Nature Switzerland AG.
  • Sobel, D., & Andrewes, W. J. H. ([1995] 2003). Longitud. Walker & Company.